YES, WE CAN (Revista Recupera 58)

01/02/2009

Pido disculpas por bendecir la crisis. El día que redacté la editorial (finales de septiembre) NADIE podía pensar en la globalidad, profundidad y transversalidad de la Crisis. Se considera la crisis económica más grave del mundo contemporáneo. Sigo defendiendo la idea de que las crisis son mejor escuela que la bonanza, aunque nada puede justificar una situación que creará muchos millones de parados y desplazados en el mundo.

Coincido con Miquel (Llonch) en considerar la actual situación como la “Gran Estafa”. Estafa porque se va a echar tierra a los responsables de la pelota inmobiliaria y financiera mundial. Obama así lo ha anunciado. Demasiados intereses cruzados. Estafa porque, como dije en otra editorial, la Bolsa es un juego de saldo cero. Si hoy hay muchos chatarreros y fundiciones con un stock de cobre pagado 7000 $/Tm en el almacén, hay alguien que tiene el valor equivalente en una cuenta corriente en Londres o en Las Bahamas. Los grandes fondos se salieron de los metales de forma precipitada y se han situado en valor refugio del oro o, creativamente, en el cacao. ¿Es o no una estafa una caída en un mes de 4000 $/ TM? ¡¡Esto sí que ha sido un auténtico “coge el dinero y corre”!! La codicia humana de unos pocos generará millones de estafados.

Originariamente, las Bolsas se crearon para dar estabilidad y liquidez a todo tipo de valores financieros. Los mercados requieren un control a la especulación más agresiva después de estos meses.

Después de una larga década de ficticia prosperidad, ahora toca arreglar de golpe todos los excesos. La actual crisis tiene sorprendentes paralelismos con la de los años 30. Los felices 20 se tuvieron que pagar en los 30. Un exceso de confianza y de relajación empresarial comportó el crack. Coincido con Félix Revuelta, el fundador de Naturhouse, cuando decía hace poco en “El PAIS” que los abusos acaban conduciendo a una dieta y la dieta requiere sacrificio y trabajo. Mucho trabajo: la mejor receta para la crisis.

La actualidad también es histórica por la esperanza que han depositado miles de millones de personas en el nuevo presidente de los USA. Ha sido un hito histórico de la humanidad en la evolución hacia la igualdad racial. Es, además, un giro hacia un presidente más social, y que no ha dejado de vender la idea de honestidad en toda su campaña.

La sociedad actual (diría la humanidad entera) ha (hemos) estado persiguiendo al becerro de oro, y ha olvidado por completo la ética y los valores. Sin valores, finalmente, la sociedad va a la deriva y lo acabamos pagando todos. Obama introduce en su lenguaje político que otro mundo es posible. Más ecológico, más humano, más honesto. Vende un futuro. La esperanza es desproporcionada hacia su capacidad de cambiar las cosas, pero la sociedad necesitaba como mínimo un cambio de tendencia.

Creo que el mundo de Obama es posible a pesar de los intereses creados. Lo creo porque mis padres fueron educados en valores y no les fue mal. Prosperaron y mucho. Estos valores nos fueron transmitidos y tampoco nos ha ido mal. Prosperamos y mucho. Mi padre me enseñó un negocio muy diferente al actual, pero me dio las coordenadas adecuadas a seguir: Trabaja duro, sé justo, honrado y administra bien. Sin saberlo, nos dio los cimientos para superar la crisis.

En los primeros 50 años del siglo XX la sociedad americana iluminó nuestros anhelos. Era un paradigma a seguir. El actual modelo americano también nos ha proyectado, pero ha generado más sombras que luces. Como todo imperio dominante, tarde o temprano llega el declive. Ya en 1986, el director canadiense, Denys Arcand, destrozaba el paradigma social con un filme histórico: “El declive del Imperio Americano”. Después han ido apareciendo pautadamente ácidas críticas de todos los aspectos que están pudriendo “The American Dream”: Wall Street, American Beauty, La Hoguera de las Vanidades, A propósito de Schmidt, etc. Por el contrario, las películas más taquilleras, y de mayor influencia, seguían proyectando espejismos sociales en la juventud de todo el planeta. Beneficio rápido y fácil aunque sea utilizando las cabezas de los demás para escalar en la sociedad. Afortunadamente, el último espejismo americano se acaba de desvanecer: las finanzas. Hace unos días oí una Caja de Ahorros vender la idea de banca próxima fiable en español, nunca en inglés.

Si la sociedad en pleno pierde los valores y la ética, el escenario será tan caótico como el que describe Roberto Saviano en su brillante libro Gomorra.

Es preciso volver a las raíces. Volver a lo que siempre funcionó: Trabajo duro y valores. La mejor receta anticrisis. Yes, we can. 

Xavier Riba,

Presidente del Gremi de Recuperació de Catalunya
xriba@gremirecuperacio.org

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Artículo Revista Recupera 58