Suecia tiene que importar ¡basura! del resto de Europa

02/09/2012

Amarillo, verde, gris o marrón. ¿De qué color es el contenedor correcto para una bombilla? Mientras el reciclaje aún es una práctica novedosa en más de un hogar español, en Suecia hace tiempo que superaron esta fase. Tanto, que su verdadero problema es que no generan suficientes desechos que puedan transformar en energía.

Cada sueco produce aproximadamente media tonelada de basura en el hogar cada año, según cifras suecas, mientras que la media europea es de 6 toneladas por persona. Solo un 4% de los residuos de los ciudadanos suecos acaban amontonándose en un vertedero. ¿Qué sucede con el resto? Lo incineran y reconvierten en energía.

La incineración de basura provee de calefacción a 810.000 hogares, aproximadamente un 20% de las necesidades, según el organismo de Gestión de Residuos de Suecia. También proporciona electricidad para 250.000 viviendas.

Pero Suecia, que presume de ser el “líder global en recuperación de energía a partir de basura”, ha tenido que recurrir ahora a una inusual adquisición: la importación de desechos desde el resto de Europa.

“Tenemos más capacidad que producción de basura que sea utilizable para su incineración”, ha explicado Catarina Ostlund, asesora de la Agencia de Protección Medioambiental de Suecia, a la emisora Public International Radio (PIR).

Por eso, explica la cadena, Suecia ha comenzado a importar la apabullante cifra de unas 800.000 toneladas de basura al año al resto del continente. La mayoría proviene de la vecina Noruega, que paga a Suecia por llevarse sus residuos.

Para Suecia parece un negocio redondo, pues no solo obtiene más ‘materia prima’ para generar energía para los suyos de una forma más limpia, sino que los escasos restos contaminantes (metales pesados) que sobran en la incineración vuelven a Noruega.

Aún así, Ostlund opina que ésta no puede ser una solución a largo plazo y los suecos deben mejorar en la reutilización y el reciclaje.