Los refinadores de aluminio demandan la clausura del último vertedero de escorias salinas de Europa

09/01/2008

La Asociación de Refinadores de Aluminio, ASERAL, ha hecho público un comunicado en el que demanda la clausura del último vertedero de escorias salinas existente en Europa, situado en la localidad zaragozana de Pradilla de Ebro, y cuya existencia choca frontalmente con la política de residuos de la Unión Europea que prioriza e incentiva la disminución en origen, la recuperación, el reciclaje y la valorización de los residuos, frente al vertido de los mismos.

ASERAL, como representante del Sector Español de las empresas de recuperación de aluminio de segunda fusión, señala en su comunicado que en el proceso de recuperación integral del aluminio se utilizan sales fundentes y se generan escorias salinas consideradas como residuo peligroso, que, sin embargo, gracias al desarrollo tecnológico de los procesos –preparación de materias primas y fusión en hornos especialmente- hoy es posible minimizar y valorizar.

Actualmente, existen en Europa, y en España, plantas de recuperación integral de escorias salinas que son la mejor opción de gestión de residuos para las industrias de la fusión secundaria del aluminio, y hacen innecesaria e injustificable la existencia de vertederos de estos residuos que contienen amoníaco, cloruro sódico, ácido sulfhídrico y metales pesados.

En el caso concreto de Pradilla de Ebro, el vertedero -el último existente en Europa para escorias salinas- tiene una capacidad de 100.000 metros cúbicos y está situado en la cuenca del Ebro. Todo ello, en momento en el que, con el impulso de la Expo-Zaragoza 2008 cuyo eje temático será el agua, se pretende una regeneración ambiental de toda la economía aragonesa y especialmente de la cuenca del río.

En la actualidad, este vertedero, autorizado para recibir hasta 12.225 toneladas de escorias salinas al año, almacena anualmente el 25 por ciento de todos los residuos tóxicos y peligrosos de la Comunidad Aragonesa.
Asimismo, la existencia de este vertedero en España está suponiendo el desvío de chatarra de aluminio hacia nuestro país con la consiguiente generación, en su tratamiento, de las escorias salinas que se almacenan en Pradilla de Ebro, en una suerte de proceso de “importación” de generación de residuos desde países como Francia o Italia.

Al margen de las consecuencias medioambientales del vertido masivo de estos residuos, ASERAL resalta las consecuencias económicas de estas prácticas para las industrias del sector que sí valorizan y recuperan el residuo -un proceso obviamente más complejo y caro- que están sufriendo la competencia desleal y prácticamente un “dumping medioambiental” de quien puede optar por el más barato y sencillo vertido.

Por otra parte, la existencia de este vertedero viene a subrayar la situación que se está produciendo en la normativa medioambiental generada por las Comunidades Autónomas, permisiva en algunos casos y estricta en otros y, por lo tanto, generadora de desigualdades y de factores que contribuyen a quebrar la unidad de mercado y alejan la posibilidad de una homologación de las normativas ambientales a nivel estatal.