El almacenamiento de energía puede progresar por múltiples vías. Pensemos en tres posibles casos de uso:
Cuando cambiamos las pilas de un mando a distancia o de un detector de humo, vemos los signos de + y de –:
Gran parte de la investigación en el desarrollo de baterías se ha centrado en qué elementos y qué tipos de estructuras funcionan mejor en el cátodo. Si hablamos de una configuración NMC 811, por ejemplo, esto se refiere a Níquel-Manganeso-Cobalto, con ocho unidades de níquel, una unidad de manganeso y una unidad de cobalto. Esto resuelve ciertas preocupaciones económicas y de abastecimiento, al mismo tiempo que equilibra las necesidades de seguridad y de densidad de energía. Dado que la estructura atómica dentro del cátodo se ve sometida a tensiones por el uso y la reutilización, aquí es donde notamos que la vida útil de la batería y el rendimiento de carga pueden no coincidir con lo que vimos cuando era nuevo2.
El níquel, el manganeso y el cobalto que se usarán en una batería pueden proceder de diversos lugares. Pueden provenir directamente de las minas y no haber sido utilizados en otra batería. Del mismo modo, podrían provenir de una mezcla de productos reciclados, reconociendo que no siempre es sencillo extraer más de estos materiales.
¿Hay una diferencia? Es decir, ¿debería uno esperar notar cualitativamente un rendimiento más bajo si se recicla la fuente de los metales de la batería? Lógicamente, los átomos de los distintos metales deberían ser los mismos independientemente de su origen, pero vale la pena probarlo3.
Redwood Materials es una empresa dedicada a la producción sostenible de metales para baterías y el abastecimiento de una cantidad cada vez mayor de los materiales necesarios a partir de contenido reciclado. El Grupo de Investigación de Materiales de los Laboratorios Nacionales de Argonne probó recientemente el rendimiento de los cátodos con alto contenido de níquel, como el NMC-811 que analizamos anteriormente, para ver si podían identificar una diferencia de rendimiento entre los metales recién extraídos y los metales reciclados4.
Los resultados de esta prueba indicaron que el rendimiento de los materiales reciclados de Redwood no se diferenciaba del de los metales nuevos cuando se utilizaban en la construcción de baterías5. Por más de que no podamos decir de que ahora en adelante esto conducirá inmediatamente a una popularización del reciclaje de baterías, es un paso importante, que añade credibilidad al hecho de que, si el rendimiento y la seguridad son preocupaciones primordiales, se pueden conseguir igual de bien con materiales reciclados.
Cualquiera que siga la producción global de baterías notará en cierto punto que China es el actor principal, actualmente responsable de fabricar aproximadamente el 78% de los materiales para cátodos6. Debemos recordar que los minerales metálicos no solamente salen de la tierra y van a una batería, sino que hay mucho procesamiento por hacer. En el camino actual, esta participación podría aumentar al 90% para 2030, incluso con los esfuerzos de EE. UU. para invertir y expandir sus propias capacidades internas. China ha construido una ventaja: dado que la cadena de suministro es nacional para su mercado, tienen experiencia centralizada y pueden descomponer las materias primas y la chatarra de manera más rápida y económica y colocarlas en la estructura de cátodo necesaria. China está en camino de llegar a un lugar similar con los minerales para baterías al que tiene Taiwán con los semiconductores.
Redwood Materials es un ejemplo de una empresa estadounidense que está dando pasos bastante interesantes, pasando de simplemente vender materias primas a otros proveedores a avanzar hacia la producción de sus propios materiales catódicos. La empresa incluso ha anunciado una inversión de 3.500 millones de dólares a lo largo de 10 años en el área de Reno, Nevada, donde planea producir suficiente material de cátodo para 100 gigavatios hora de celdas de batería para 2025, aproximadamente igual a lo que hizo CATL, el productor dominante de China, el año pasado7.
Si bien la demanda de reciclaje es alta, ya que el mercado está impulsando soluciones sostenibles en muchas industrias en 2022, existen riesgos en esta etapa temprana del desarrollo de la industria. Uno de ellos es si una empresa como Redwood puede aumentar la producción de metales muy puros, ya que la pureza marca la diferencia en el rendimiento de la batería. La estructura de los metales en los cátodos debe ser muy precisa. Luego, está el problema de que muchos vehículos eléctricos son bastante nuevos, por lo que todavía no hay un gran volumen de baterías de automóviles para reciclar. El reciclaje de baterías se encuentra en un punto interesante y temprano de su desarrollo histórico y creemos que podría ser un eslabón importante en la cadena de valor del almacenamiento de energía, a medida que la tendencia crezca en el futuro8.
Carrera 7, Calle 83
Santa Fe de Bogotá (Colombia)
Email: info@ribafarre.com
c/Botánica,37-38
08908 L'Hospitalet (Barcelona)
Tel: +34 932 643 630
Whatsapp: +34 638 00 55 66