La generación de residuos por persona ha caído un 8,1% en Catalunya durante el último año, desde los 1,47 kilogramos por habitante y día que se generaban en 2011 hasta los 1,35 kilogramos del 2012; una línea descendente que se repite desde el 2006, cuando se alcanzó el máximo de 1,64 kilogramos –la disminución en seis años es del 17,6%–.
En rueda de prensa, el director de la Agencia de Residuos de Catalunya (ARC), Josep Maria Tost, ha relacionado esta caída con un «cambio de hábitos del ciudadano», especialmente desde la llegada de la crisis en 2008, con un paro de 600.000 personas y la consiguiente caída del consumo, ya que las cifras son similares a las que se daban una década atrás.
En términos absolutos, Catalunya generó el año pasado 3,73 millones de toneladas de residuos municipales, una cifra que representa un 7,69% menos que al año pasado, a pesar de que la población aumentó en un 0,42%.
La ARC iniciará una explicación territorializada de las cifras con el acento puesto en la necesidad de mejorar la calidad del material reciclado y reducir impropios, que ha iniciado en la región metropolitana de Barcelona, donde se concentra el 67% de la población de Catalunya, que genera el 61% de los residuos totales y que recicla hasta el 57% de la basura, ha indicado Tost.
PAPEL Y VIDRIO, LO MÁS RECICLADO
De hecho, aunque se recogen selectivamente el 36,5% de los residuos, la cantidad real una vez separada de los impropios se sitúa en los 30,8%, una cifra que fluctúa entre el 27,8% de las zonas costeras y más turísticas y el 33% del Baix Llobregat, que es donde mejor se recicla. Por materiales, cada catalán generó en 2012 un total de 43,8 kilogramos de fracción orgánica, 23,6 kilogramos de papel y cartón, 17,6 de vidrio y 9,62 de envases.
La caída de cifras se ha producido en todos los materiales, pero especialmente en el caso del papel y del cartón, un material del que se recogieron en 2012 unas 127.000 toneladas, frente a las 200.000 toneladas de 2008, lo que Tost ha achacado «básicamente al tema de los robos», especialmente en las zonas comerciales.
De hecho, durante el último año la recogida de papel y cartón ha caído un 22%, pero en algunos municipios con zonas comerciales esta reducción ha sido de hasta el 90%, una competencia que el director de la ARC ha recordado que es de los ayuntamientos y de cada policía local, por lo que ha destacado la importancia de aumentar la vigilancia en los ayuntamientos más laxos para no generar una red ilegal de transportistas y gestores.
NUEVO PLAN DE GESTIÓN
Tost ha avanzado que la ARC está trabajando en la redacción del nuevo plan de gestión de residuos 2013-2020, que confía en someter a información pública antes de que acabe el año para que esté aprobado en 2014.
El nuevo plan pretende acabar la reordenación de Catalunya en materia de infraestructuras, con la finalización de las últimas obras importantes en 2016, así como realizar una «reflexión de los costes» para que cada municipio sepa lo que cuesta la gestión de sus residuos.
Tost ha avanzado que, presumiblemente, el canon de 12,4 euros que ahora pagan los ayuntamientos por depositar una tonelada de basura en el vertedero no reciclada si situará antes de 2020 entre los 30 y los 50 euros, una subida que habrá que «pactar y calendarizar» para estimular el reciclaje y la recuperación de materias primas, ha asegurado.
El director de la ARC ha asegurado que el objetivo de este aumento no será finalista para aumentar la recaudación del Govern, sino «hacer más caro ir al vertedero» y reciclar al máximo, precisamente en un sector que a pesar de la crisis sigue aumentando y ya cuenta con 25.000 trabajdores y un millar de empresas en Catalunya, que generan cerca de 14.000 millones de euros al año.