Las existencias comerciales de chatarra brasileña podrían alcanzar el millón de toneladas en un plazo de entre seis meses y un año si la demanda sigue siendo débil en el mercado doméstico.
Así se ha expresado José Arévalo, director comercial de la procesadora de chatarra brasileña Confarja, en declaraciones a Steel Business Briefing. Afirmó que, si se llega a dar esa situación, el sector necesitaría entre 60 y 90 millones de dólares para financiar las existencias y mantener el flujo de caja de las compañías.
Esta cantidad se ha calculado tomando en cuenta el precio medio de los distintos tipos de chatarra, que podría alcanzar los 85-150 $/ton. Responsables del gobierno brasileño y miembros de la asociación brasileña de la chatarra, Sindinesfa, han mantenido conversaciones sobre tales ayudas financieras.
Sin embargo, Arévalo ha sabido que el valor de la ayuda financiera anunciado oficiosamente, 6,5 millones de dólares, no incluye las necesidades de efectivo de las 45 procesadoras de chatarra que están vinculadas a Sindinesfa.
«Tendrá que pasar mucho tiempo antes de que las ventas de chatarra vuelvan a su nivel normal, y las compañías tienen que disponer de buenas reservas de efectivo que sirvan de soporte a las existencias», afirmó, añadiendo que «si la cantidad fuera tan solo 6,5 millones de dólares, las procesadoras no necesitarían ayuda del gobierno, porque el sector es grande».