LONDRES, mar 26 . – Una saludable demanda global y la posibilidad de perturbaciones en el abastecimiento implican que el mercado del cobre podría registrar un pequeño déficit este año comparado con las proyecciones anteriores de un superávit, mostró un sondeo de Reuters.

La encuesta entre 13 analistas de metales, realizada las últimas dos semanas, reflejó que se prevé que el mercado del cobre tenga un déficit de 23.000 toneladas. En el sondeo de enero las previsiones apuntaban a un superávit de 115.000 toneladas.

La demanda global de cobre, metal usado en energía y construcción, crecería el 4,5 por ciento a 18,5 millones de toneladas este año, mostró el sondeo.

Las importaciones de cobre refinado de China, que totalizaron 220.530 toneladas en febrero, ascendieron el 12 por ciento desde el mes previo, arriba de las estimaciones de 190.000 toneladas.

Esto significó un indicio de demanda robusta en el país, mayor consumidor mundial de metales industriales.

«De los datos en lo que va del 2010, ha quedado en claro que la fortaleza del crecimiento económico establecerá una base firme para nuevos incrementos fuertes de la demanda china de cobre», dijo Gayle Berry, analista de Barclays Capital.

«La continua expansión de la red energética, las sólidas ventas de autos y un incremento en la demanda de artefactos de consumo serán los motores clave», agregó.

El año pasado, el mercado del cobre fue impulsado por la demanda del Gobierno chino y de los consumidores, en parte destinada a acumular reservas.

La demanda china se puede ver en las importaciones de cobre refinado del país, un récord de 3,19 millones de toneladas el año pasado, que representó un aumento de 118,7 por ciento desde el 2008.

La evidencia de una demanda creciente este año puede observarse en las existencias del cobre en los depósitos de la Bolsa de Metales de Londres (LME, por sus siglas en inglés), que han disminuido en 35.400 toneladas desde el 1 de marzo a 516.925 toneladas.

El precio de referencia del cobre en la LME creció un 140 por ciento el año pasado. El viernes se negociaba a alrededor de 7.500 dólares la tonelada después de marcar un máximo en el 2010 de 7.796 dólares la tonelada el 7 de enero.

Otro factor que explicaba las proyecciones de un menor déficit es la idea de que la producción de cobre podría estar sujeta a perturbaciones.

El poderoso sismo que sufrió Chile este año ilustra ese riesgo. El terremoto no provocó daños serios en la infraestructura minera, pero sí afectó al suministro eléctrico.

«La producción de refinados sigue vulnerable a huelgas, fallas de equipos, bajos grados de mineral, y más recientemente, la escasez de chatarra de cobre», dijo Justin Lennon, analista de Mitsui Bussan Commodities.

Sin embargo, «como el precio del cobre está significativamente arriba del costo de producción, las mineras están incrementando rápido la capacidad disponible», agregó.