Según estudios recientes, casi el 90% de los componentes de un teléfono móvil pueden ser reutilizables por lo que conviene sacarlos del cajón. De unos 50.000 teléfonos se pueden sacar grandes cantidades de metales: kilos y kilos de oro y plata, cientos de kilos de cobre, etc. Por eso, muchas empresas de reciclaje se dedican a examinar estos teléfonos para obtener así metales raros de los dispositivos o metales escasos más allá del oro, de la plata o del cobre que hay en ellos.

Metales raros en móviles y tablets

En el interior de tu teléfono hay todo tipo de metales raros pero en muy bajas cantidades. Teniendo en cuenta el tamaño de tu smartphone, los metales utilizados son muchos pero en dosis muy pequeñas. Aun así, al juntar miles de teléfonos podemos obtener grandes cantidades de metales raros de los dispositivos. Metales raros que habitualmente no se conocen si no eres experto en la materia pero cuya extracción y comercialización se ha convertido en algo clave para todo tipo de tecnologías como biotecnología médica, nanoelectrónica, etc.

Steven Art, uno de los responsables de la planta de Umicore en Hoboken (Bélgica) explica al medio El País que por cada tonelada de material extraído de una mina de oro se consiguen 5 gramos del metal. En cambio, por cada tonelada de tarjetas electrónicas de ordenador se obtienen alrededor de 150 gramos. Más allá del oro, se pueden recuperar otros metales con como platino, indio, cobalto, etc. Seguro que todos ellos te suenan pero hay otros que no tanto, como el antimonio o el niobio o el tantalio o los metales “tierras raras” que reúnen metales como el samario, gadolinio, erbio, tulio y otros metales llamados lantánidos y mucho menos frecuentes.

¿Qué metales hay?

Hay todo tipo de metales raros en un dispositivo, en todos sus componentes. Tu pantalla tiene indio, terbio o disprosio y la batería sí incorpora algunos más conocidos como litio, cobalto, carbono, etc. Repasamos qué hay en cada una de las partes. Un aparato muy pequeño pero que incorpora todo tipo de metales, de

En la pantalla

En la pantalla encuentras todo tipo de metales como Indio, Silicio, Lantano, Terbio, Praseodimio, Europio, Disprosio, Gadolinio. Precisamente en la pantalla de tu teléfono es donde se encuentran algunos de los 17 elementos químicos que se llaman tierras raras (algunos de los que hemos mencionado anteriormente) y se encargan de que la pantalla se ilumine correctamente, por ejemplo. Son los encargados de la iluminación de la pantalla o de la reproducción del sonido. Los metales considerados tierras raras son: lantano, cerio, neodimio, praseodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, iterbio y lutecio, tulio, itrio y escandio. Puede que no hayas escuchado hablar nunca de ellos pero son fundamentales en tu móvil.

Junto a los anteriores, otro fundamental es el mercurio que ayuda a que los colores que ves en la pantalla de tu teléfono sean correctos. Como bien sabrás, el mercurio es un metal difícil de reciclar y precisamente por eso se eliminaron o prohibieron los termómetros con este material.

Baterías

Las baterías de los teléfonos móviles son, como tantas veces hemos leído o escuchado, de litio. El litio es fundamental para las baterías actuales que también cuentan con cobalto, con carbono, con aluminio o con oxígeno. Una gran concentración de hidróxido de litio es corrosivo, También se está estudiando su sustitución por el grafeno pero se trata de un material mucho más caro y costoso. Junto con el cobalto, son fundamentales en las baterías. ¿Cuál es el problema del cobalto? Algunas familias de menores que han muerto o han sido heridos trabajando en minas de cobalto en la República Democrática del Congo han denunciado a grandes compañías por las condiciones en las que trabajan para conseguirlo.

Carcasa o exterior del teléfono móvil

En la parte exterior del teléfono móvil encontramos níquel en recubrimientos de carcasas o botones. También se utiliza el aluminio en algunos móviles y tablets o el plástico en otros smartphones, aunque es menos habitual y suele estar destinado a carcasas de teléfonos más baratos o gamas más bajas.

Componentes

En el interior del teléfono móvil o de la tablet hay todo tipo de circuitos que son bañados de oro en algunos casos pero también otros como el estaño que se utiliza para soldar. El problema de algunas de estas sustancias, como el oro o el estaño, es que son los considerados “minerales de sangre” que implican matanzas. En el interior también hay coltán que se usa para crear los condensadores o silicio que se utiliza para la memoria, la conexión a Internet. También dentro de los teléfonos encontramos todo tipo de materiales conductores más allá del oro como el platino o el paladio que ayudan a crear los circuitos eléctricos. Estos dos últimos son problemáticos ya que su obtención perjudica al medioambiente, por ejemplo. También el arsénico, que te sonará por ser un veneno peligroso, se utiliza en el interior del móvil para las señales electromagnéticas. O el cobre, cómo no, siendo este uno de los más habituales aunque no se trate de uno de los metales raros del dispositivo. El cobre tiene función como conductor eléctrico y es uno de los principales en un teléfono móvil.

Para el micrófono y el altavoz se utilizan hierro, boro o neodimio aunque también praseodimio o disprosio (algunos de los considerados tierras raras) Y para la vibración que notas cuando llega una notificación se utiliza el wolframio.

Cómo reciclar

Todos estos metales raros en los dispositivos son, en muchos casos, contaminantes e incluso peligrosos. Además, según Naciones Unidas, hay 50 millones de toneladas de residuos electrónicos anualmente y en la mayoría de los casos puede reutilizarse si se trata correctamente. Por eso, si vas a deshacerte de un teléfono móvil o una tablet es importante que lo recicles y no que lo abandones en cualquier parte. Según la asociación Ecoembes, los materiales del móvil son recicables y debes llevarlo a un punto limpio o a alguna tienda especializada. No se tiran al contenedor amarillo ni al verde ni al gris de residuos orgánicos. Una vez llevado a un punto limpio, se encargan de separar los distintos materiales a través de un proceso de calor e imanes que clasifica los materiales según sus propiedades para poder utilizarlos de nuevo.

Después, los que pueden aprovecharse se usan para hacer nuevos aparatos electrónicos gracias a que hay muchos de ellos que son escasos y reutilizándolos se evita así tener que dañar espacios naturales o reduciremos los problemas que derivan de su extracción.

Punto limpio

Hay puntos limpios fijos, minipuntos limpios o puntos de barrio y puntos limpios móviles. Desde la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) puedes encontrar un buscador de puntos limpios donde encontrar el más cercano si vives en España. Basta con ir a la página web del Buscador de Puntos Limpios y seleccionar tu provincia y la población en la que vives. Una vez lo tengas, verás un mapa con los resultados. Puedes hacer clic sobre el resultado que quieras para ver el teléfono, la dirección, el horario y los productos que admite.

Fuente: adslzone