Hablar de metales reciclables significa que se pueden fundir manteniendo sus propiedades intactas dando oportunidad a la creación de nuevos productos con ellos.
Un término muy común en la industria del reciclaje del metal es la chatarra, esto es material de desecho formado por metales y otros materiales.
Imagina un coche que ha concluido su proceso de vida útil, cada una de sus partes está conformada por distintos materiales, en su mayoría metálicos, que han dejado de cumplir su función, sin embargo, sus componentes materiales aún pueden dar vida.
Ahora imagina el escenario en el que todos los carros desechados del mundo entero se mantuvieran intactos, ¿sería una gran fuente de contaminación y recursos desaprovechados cierto? Es por esto por lo que es tan importante el reciclaje de metales.
Según el informe del Observatorio Mundial de los residuos electrónicos 2020, en todo el planeta se generaron 53.6 millones de toneladas de residuos electrónicos, de los cuales solo el 17.4% se registró como recolectado y reciclado dentro de un proceso oficial.
Aquí te compartimos 3 metales que puedes empezar a reciclar y dónde encontrarlos:
Este metal es comúnmente encontrado en latas, utensilios de cocina, platos, puertas, ventanas, bicicletas, herramientas, muebles de jardín, contenedores y papel aluminio.
El aluminio en particular se puede aprovechar al 100% al momento de reciclarlo y tienen un gran impacto ambiental.
Lo puedes encontrar en tuberías, canalones, cables, conductores, cacerolas y ollas.
Este metal lo encuentras en cubetas, fregaderos, sartenes y baterías de cocina, hornos, escaleras, motores, herramientas, latas, marcos, clavos y tuercas.
La principal invitación sería desarrollar estrategias eco eficientes en la empresa. Minimizar la generación de residuos mediante procesos eficientes y la selección de materia prima adecuada.
Teniendo este principio como base puedes empezar por estos 3 pasos:
Pregunta clave: ¿Qué objetos o maquinaria de la empresa contienen metales en su composición?