04/08/2009
Los expertos destacan el actual precio del metal rojo, pero piden cautela pues faltan fundamentos para un cambio de tendencia en el valor del cobre.
Presentó su mayor nivel desde el 2 de octubre de 2008 al cotizarse en US$2,70
El efecto de la demanda china sigue impactando al metal rojo. El director del Centro de Estudios del Cobre, Juan Carlos Guajardo, es cauteloso y proyecta un valor promedio de US$2 a US$2,10 la libra.
El precio del cobre cerró ayer la jornada en US$2,70 la libra en la Bolsa de Metales de Londres, su mayor nivel desde el 2 de octubre de 2008 cuando se cotizó en US$2,82. Los fundamentos de esta nueva alza, explican los expertos, está en la debilidad del dólar y el aumento de la demanda desde China.
El director ejecutivo del Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco), Juan Carlos Guajardo, entregó tres razones para el repunte: el anticipo de la recuperación económica, donde algunos inversionistas están tomando mayores riesgos en activos financieros, entre ellos está el cobre; las compras de China en 2009 han sido muy altas e incluso se han adelantado en comparación a años anteriores, generando mayores expectativas, y por último la falta de chatarra de cobre.
Proyecciones
En cuanto a los pronósticos, el experto comentó que «hay que mantener la cautela a la hora de mirar lo que resta del año -tal como al inicio de la crisis se debía ser reflexivo para evaluar el fin de este complejo escenario- puesto que si bien las razones del por qué ha subido el valor de este commodities son buenas, no se debe caer en la sobreestimación, pues podría disminuir la demanda en algún momento debido a que el consumo que realizó China fue de gran magnitud y eso causaría alguna variación, lo que no implica que se pierda la tendencia positiva».
El experto complementó que «no se debe perder de vista que estamos recién saliendo de una gran crisis y hay que seguir con tranquilidad la evolución». Así las cosas, Guajardo pronostica que para fines de año el promedio de cobre rondará los 2 a 2,10 dólares promedio.
Para el académico del Centro de Minería de la Universidad Católica, Marcos Lima, «este indicador es una buena señal de que las cosas comenzarán a mejorar pero no expresa necesariamente un quiebre de tendencia, ya que una parte importante de este aumento se relaciona con la arremetida de un factor especulativo, debido a que las economías desarrolladas para salir de la crisis han impulsado fuertemente políticas monetarias expansivas y eso ha hecho que los fondos de inversiones estén incursionando en el sector de los commodities y en especial del cobre».
Por eso añade que este tipo de efectos pueden ser buenos en el corto plazo, pero «muy volátiles en el largo plazo, entonces mientras no exista un despegue definitivo de la demanda más asociado a los fundamentos del desarrollo de los países como Estados Unidos y Europa no se puede hacer pronósticos tan optimistas dependiendo sólo de China».