El Covid-19 como nuestro maestro (Revista Recupera 115)

08/07/2020

En las últimas semanas, en la lucha contra el Covid-19, España ha reducido con éxito el número de víctimas. Desafortunadamente, para contener la pandemia, los gobiernos han literalmente detenido las actividades económicas, con una drástica caída del PIB y el aumento del desempleo.

Dependiendo de la prolongación en el tiempo del confinamiento, la crisis económica puede ser más grave que los más de 27.000 muertos en España y 400.000 en el planeta hoy. La enorme incertidumbre que sobrevuela sobre la pandemia ha paralizado la toma de decisiones y, como consecuencia, la construcción de una estrategia clara en la resolución de crisis. La soberbia política de los principales políticos globales en la negación de la gravedad de la pandemia ha sido devastadora ante la propagación exponencial del Covid. La hemeroteca está rebosante estos meses de “negacionistas” que hoy han quedado en triste evidencia. Las propias entidades supranacionales como la OMS han ejercido de falsos amigos.

Los estadistas que se han dejado aconsejar por auténticos expertos están pasando de puntillas por la crisis. Llevamos décadas de virus sin que Occidente se lo tomara en serio: la gripe aviar (1997), SARS (2002), gripe porcina (2009), MERS (2012). Desde hacía años veíamos turistas asiáticos con mascarillas en nuestras ciudades y nos despertaban, como poco, cierta sorpresa. La experiencia previa en un seguido de virus ha sido su mejor consejero. Han determinado su velocidad de actuación y éxito vistas las estadísticas por países. Así, China, Japón, Taiwán y Corea presentan cifras estadísticamente menores que la CE o USA. Corea, por ejemplo, puso al frente de la sanidad a un experto muy bregado en crisis sanitarias anteriores: el profesor Dr. Kim Woo-joo.

Habitualmente, vemos gobernantes que son profesionales sin una experiencia dilatada y contrastada en el cargo que ostentan. Promulgando decretos y leyes sin una experiencia específica y con desconexión con el mundo real. El Covid nos tendría también que aleccionar de la manera que tenemos que ser gobernados.

Los anteproyectos de la nueva ley de residuos siguen decepcionando y mantienen la tendencia de falta de determinación necesaria que el cambio climático requiere. Sorprendentemente, vivimos un gobierno de izquierdas que sigue sin tomar medidas efectivas contra el despilfarro energético y los envases de un solo uso. Los impuestos no son la solución, son una mera herramienta recaudatoria en un mundo angustiado por el virus y que hará incrementar exponencialmente el consumo de plástico.

Portugal, a menudo infravalorado por ciertas esferas políticas, nos ha puesto rojos de vergüenza al haber gestionado la crisis de forma mucho mas eficaz. Ya hace unos meses lo demostró implantando el SDDR para los envases de un solo uso.

El mundo ha visto que la “parada” global ha permitido resurgir la naturaleza de forma clara. Pero seguiremos negando la realidad y volverá a resurgir la post verdad. Aquella que, a fuerza de repetir mil veces una mentira, no la convierte en verdad, pero retrasa la objetividad que comporta la toma de la decisión correcta.

En el Gremi hemos sido prudentes en nuestras valoraciones con el Covid, pero muy activos en el consejo a nuestros agremiados. Miles de llamadas. Con muchos días con una o dos circulares. Seguimos con los webinars. Defendiendo una actividad selectiva y prudente de nuestras actividades. La prudencia siempre es buena consejera en entornos tormentosos.

Lejos del final de la pandemia, y cerca del final del confinamiento, aumentan los cadáveres empresariales. Nissan indirectamente y Alcoa más directamente para nuestros asociados son buen ejemplo. España, con una enorme dependencia del turismo global, puede caer en una depresión económica sin precedentes.

Es hora de implantar medidas rápidas y certeras para reactivar la economía de los países. Un auténtico Plan Marshal supranacional que plantee solidariamente la reactivación de la economía. Con un virus todavía activo y mutando, que no entiende de fronteras, ningún país debería pensar que saldrá bien parado si no lo hace solidariamente en un mundo global.

Siendo más concreto, y aplicado a nuestro día a día, el Covid-19 está siendo un verdadero maestro para gestionar nuestras empresas.

Es crítico estar informado, pero hay que evitar estar sobre informado. Es importante discriminar la información relevante para nuestros negocios y descartar lo tendencioso, falso o irrelevante. Elegir buenas fuentes y contrastadas.

La sangre fría es más necesaria que nunca. Son días que nos obligan a tomar decisiones ágiles y certeras. Es preciso mantener la calma. Porque ante la presión que soportamos, la paciencia es escasa.

Tenemos que cuidar nuestra salud física y mental. Una de las prevenciones más efectivas, además de las mascarillas y lavarse las manos, es cuidar las defensas. Dormir adecuadamente, hacer ejercicio (aunque sea en el salón de casa), cuidar la alimentación, favorecer los alimentos que fortalecen las defensas tales como el jengibre, la cebolla, el ajo, la naranja, etc. Proteger también la salud mental del estrés, la ansiedad, la aprensión, etc. Tener una actitud positiva es otra de las claves para mantener bien nuestras defensas.

Tanto a nivel global, europeo, de país, de nuestra empresa o de nuestra familia, la solidaridad es la mejor defensa. Atacar los problemas que se van derivando de la crisis de forma colectiva es la mejor medicina y sentirse protegido por nuestra gente es la mejor estrategia. Solo saldremos de esta pandemia y de sus consecuencias si lo hacemos unidos.

En un mundo en constante cambio por el Covid, pero antes por la vertiginosa tecnología, es crítica la agilidad empresarial, así como la creatividad para ir resolviendo los escenarios que se van presentando. Sin ser temerario, es preciso tener coraje para que no tiemble el pulso al tomar múltiples decisiones, aunque sean impopulares.

“Tanto a nivel global, europeo, de país, de nuestra empresa o de nuestra familia, la solidaridad es la mejor defensa.”

Hace unos días, el profesor Sala Martí comparaba la situación como consecuencia del Covid-19 a conducir un vehículo con el parabrisas ciego. Vemos la estela que deja el virus detrás nuestro a través del retrovisor central. Lateralmente, a través de las ventanas, vemos qué ocurre cada día, pero seguimos sin respuestas sobre nuestro futuro.

Sorprendentemente, el Covid también tiene vencedores. El teletrabajo ha venido para quedarse, el comercio a través de Internet ha aumentado exponencialmente, apps de divertimento como tik tok han cosechado millones de usuarios aburridos, profesores de yoga o de fitness se han vuelto mas famosos y seguidos que Messi, etc.

En resumen, el mundo ha cambiado y dependerá de nosotros decidir, si esta crisis, solo crea amenazas o también ofrece oportunidades.

Xavier Riba,

Presidente del Gremi de Recuperació de Catalunya
xriba@gremirecuperacio.org

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Artículo Revista recupera 115