El ahorro energético del reciclaje

01/07/2022

Cuando pensamos en la contaminación normalmente dirigimos nuestra atención hacia el incremento exponencial de desechos generados por productos con una vida corta. Sin embargo, además de la generación de desechos, existe otro factor altamente nocivo para el medio ambiente: el alto consumo de energía y agua en sus procesos de fabricación. Cuando la demanda aumenta y no se tiene una infraestructura eficiente entramos en un círculo vicioso de consumo de recursos y generación de basura.

Tanto en el hogar como en las empresas el uso de agua y energía se ha vuelto una parte tan común del día a día, que pocas veces reflexionamos sobre su impacto en el medio ambiente. Es hasta que llega una crisis que prestamos atención y buscamos alternativas.

Además de modificar hábitos y procesos hacia un consumo consciente de estos recursos, el vivir la cultura del reciclaje es crucial para el cuidado de nuestro entorno.

El reciclaje tiene un impacto directo al reducir la demanda de materiales vírgenes, fomentando el reúso, así como minimizar los procesos de extracción de estos.

El impacto de los metales

Reciclar esta materia implica, desde su proceso hasta el producto final, el aprovechamiento y cuidado de los recursos naturales. Esto se debe a que la mayoría de ellos logran conservar sus propiedades originales después de ser tratados para su reutilización.

Por cada tonelada de acero que se recicla se logra ahorrar aproximadamente un 85% de agua y un 80 % de energía. El aluminio procesado desde scrap (chatarra) puede llegar a tener un ahorro de hasta el 96% de energía. La energía ahorrada al reciclar una lata de aluminio equivale a la suficiente para hacer funcionar una televisión durante 3 horas.

México se encuentra dentro de los principales países productores de metal a nivel mundial. Recliclamos el 97% de las latas de aluminio que se fabrican.

Según los datos de la Cámana nacional de la Industria del Hierro y el Acero (CANACERO), México sobresale como uno de los países con mayor producción de acero reciclado. Nuestro país produce más del 30%, mientras que la escala promedio mundial es del 22%, colocándonos dentro de los 15 productores principales.

Metales que se pueden reciclar

La gran mayoría de los metales tienen la capacidad de ser fundidos y mantener sus cualidades, lo que les permite ser reutilizados una infinidad de veces. El reto está en su recuperación.

Esto son algunos de los metales que procesamos:

  • Aluminio:

El reciclado del aluminio es un proceso complejo, en el que intervienen diversos factores. Tanto sus canales de recuperación como sus aplicaciones y mercados presentan múltiples posibilidades. El papel del recuperador se convierte en fundamental ya que se encuentra en el centro del “ciclo” y colabora en forma decisiva para darle el mejor uso posible a un material que puede ser reciclado prácticamente en un 100%.

  • Acero

El acero es uno de los metales más utilizados y reciclados en el mundo. Según estadísticas del IISI (International Iron and Steel Institute), el acero es el material más reciclado del planeta: aproximadamente 34% se reutiliza.

  • Cobre

El cobre es el metal más reciclado; tanto es así, que buena parte de la demanda se cubre a través del reciclaje. Teniendo en cuenta el papel del cobre en la industria y en la vida cotidiana, esto supone una importante ventaja.

  • Zinc

El zinc es completamente reciclable y no pierde sus propiedades físicas y químicas. Actualmente  casi  el 30% del zinc consumido se obtiene mediante el reciclaje. El nivel al que se recicla a aumentado al mismo ritmo que se progresa en la tecnología empleada en su producción.

¿Cómo unirte a esta cultura?

Recicla. Desde tu hogar detecta que residuos pueden ser reciclados y coloca los contenedores adecuados. Si formas parte de una empresa que genera residuos de metal o plástico es momento de unirse a la cadena de acciones. Es de gran importancia realizar una auditoria para conocer qué se está generando y establecer un sistema de recolección adecuado.