De materias primas a materias ricas

17/02/2011

LA especulación financiera no cesa y ahora los ingentes excedentes de capital concentrados en cada vez menos manos a nivel mundial buscan otro vehículo para rentabilizar sus inversiones. Ahora, tras ayudar a generar burbujas tecnológicas, inmobiliarias y financieras han puesto sus ojos en las materias primas. En un mundo en el que la población sigue creciendo y países como China, India o Brasil, con cientos de millones de habitantes, luchan por subirse al carro del consumo occidental, los recursos de la naturaleza se han convertido en un objeto de deseo con el resultado de que sus precios, en parte por la mayor demanda y en parte por la especulación, se están disparando.

El resultado del encarecimiento de las materias primas es un empobrecimiento de amplias capas de la población debido a la inflación que generan y, en el caso de los relacionados con los alimentos, el aumento del hambre en ciertos rincones del mundo.

El petróleo a 100 dólares-barril, combinado con las subidas de impuesto y un cambio euro-dólar desfavorable ha hecho que los precios de las gasolinas en España alcancen máximos históricos.

El cobre también está en precios récord, lo que hace que a más de siete euros el kilo de chatarra, se multipliquen los robos de cableados en el Estado español. Además, el intento de las siderúrgicas por controlar las minas de hierro, la pugna de China por entrar en Africa, y el aumento del precio del trigo que no es ajeno a las revueltas en los países árabes tienen relación con el alza de precios de las materias primas.

Acerías Para explicar la situación generada con las subidas de precios de materias primas en la industria vasca, un referente es la incidencia en un negocio tradicional vasco: la siderurgia. Las acerías vascas han visto como, en el último año, tenían que afrontar incrementos de los precios del níquel, el molibdeno o las chatarras de más del 35% para aceros inoxidables.

De hecho, el mineral de hierro se ha encarecido en los precios spot en más de un 40% en los últimos doce meses hasta situarse en 180 dólares la tonelada, según datos de Steel Business Briefing.

Las grandes siderúrgicas mundiales que no tienen minas propias reconocen que las materias primas supone ya el 65% de los costes de producción del acero cuando hace una década sólo llegaban al 40%.

A nivel estrictamente económico, un informe del Banco Central Europeo (BCE) publicado recientemente resaltaba la preocupación de la autoridad monetaria de la UE por el encarecimiento que ha sufrido en el último año los precios de las materias primas en la Eurozona. Según las conclusiones del BCE, este repunte está detrás de que la inflación interanual se disparase en la eurozona por encima del 2%, cifra máxima que estaría dispuesto a aceptar sin subir los tipos de interés por parte del banco europeo lo que encarecería la elevada deuda española lastrando la incipiente recuperación económica.

El encarecimiento de las materias primas está relacionado también por el aumento de las tarifas eléctricas, la menor producción agrícola en Europa y una creciente importación china para abastecer la fábrica del mundo. Estas subidas de precios son preocupantes para el BCE por su incidencia negativa en la inflación.

Recuperación El principal temor del supervisor bancario europeo es que el alza de precios se prolongue de la mano de la recuperación de la economía mundial, básicamente en los países emergentes del denominado bloque BRIC, Brasil, Rusia, India y China, estimada en un 4,4% por el FMI aumento del PIB que genera una mayor demanda de productos básicos. Según informes de Dow Jones, la incertidumbre sobre si la producción actual de petróleo, cobre, hierro, trigo etc sería capaz de abastecer a una demanda mundial cada vez más fuerte podría causar «efectos secundarios» perversos para la estabilidad económica global en el momento actual.

Mientras el colapso financiero de 2008 ha dejado vacías las arcas públicas de Estados, Comunidades y Ayuntamientos y sin ahorros a los ciudadanos de medio mundo, en el año que acaba de concluir las materias primas como las alimenticias caso del trigo, maíz, azúcar, así como el algodón o el cobre se han puesto por las nubes. La especulación y el tirón de la demanda de los países emergentes (sobre todo China) justifican esta notable alza de los precios.

Con los precios del petróleo cerca de los 100 euros por barril, la AIE, Agencia Internacional de la Energía, sostiene que saltar esa barrera podría suponer un frenazo en la recuperación económica.

Y no hay que olvidar su incidencia en la política como se está viendo en los países árabes del norte de Africa. En Argelia y Túnez, el aumento del precio de los productos básicos, como el azúcar y el aceite, ha desencadenado numerosas protestas, algunas violentas, y ha ayudado a la caída del régimen tunecino de Ben Alí.

El pasado verano también se produjeron algunas revueltas sociales en el África negra derivadas del encarecimiento de los alimentos, que se llevan el 70% de la renta de los ciudadanos de los países pobres. Detrás del alza de precios, especulación aparte, también están hechos objetivos que han afectado a algunos de los grandes productores mundiales como la sequía y los incendios en Ucrania y Rusia, o las inundaciones en Australia.

Las materias se agotan En línea con las tesis de los ecologistas hay una realidad incuestionable el mundo no puede seguir explotando sin fin sus recursos naturales. Autoridades como premio Nobel de Economía Paul Krugman es tajante al señalar que el crecimiento de las materias primas en un 25% durante los últimos seis meses tiene que ver con que el «mundo es finito».

Aunque no cita países, es una realidad el hecho de que el mundo no puede abastecer a gigantes como China o India si pretenden copiar el modelo desarrollista de Europa y Estados Unidos de la segunda mirad del siglo XX porque no hay suficientes materias primas.

Según Krugman, «lo que los mercados de materias primas nos dicen es que vivimos en un mundo finito, en el que el rápido crecimiento de las economías emergentes están poniendo presión sobre los limitados suministros de materias primas, haciendo subir los precios. Y Estados Unidos es, en su mayor parte, sólo un espectador de esta historia» .

Visto desde el punto de vista español, en una crisis económica y, lo que es peor, de confianza sin precedentes en décadas con una atonía de la demanda destacable hay una pregunta ineludible: ¿Por qué los precios de las materias primas se han puesto por las nubes si la economía mundial está en crisis? ¿Se está repitiendo el fenómeno de la especulación registrado en 2008?

Lo que resulta un hecho constatable es que materias primas básicas para la alimentación como el trigo anotan una subida de precios del 80% a lo largo de 2010, mientras que el maíz crece un 83%.

equilibrio Mientras, el algodón se dispara hasta un 85% en comparación con 2009. Los precios se fijan a nivel mundial y la principal causa del tirón de éstas no es la demanda de Estados Unidos, sino la de China y otras economías emergentes como India, que hacen aumentar el consumo y, por tanto, impulsan a los precios al alza en todo el mundo, según los expertos.

Así las cosas, el Foro Económico Mundial (FEM), reunido en Londres, reconoció que el crecimiento de naciones como China, India y Brasil está reequilibrando el poder económico entre países, aunque la desigualdad dentro de cada nación va en aumento. Sin embargo, la realidad en Europa es diferente. A pesar de la escalada de precios que ha alcanzado niveles históricos, el negocio de la distribución comercial, sobre todo en la UE, los Carrefour, Eroski, Mercadona etc ha apostado por el recorte de precios, una estrategia que, -en el caso de la industria agroalimentaria- ha perjudicado una vez más al eslabón más débil de la cadena: los productores agrícolas.

Con este panorama no es de extrañar que las materias primas vuelven al primer plano de la especulación financiera.

Y no solo en el Mercado de Futuros de Chicago. Cajas de ahorros españolas también han entrado en el juego. CatalunyaCaixa ha anunciado un nuevo depósito referenciado en las materias primas. La cesta a la que está referenciado el Depósito 100% Natural está formada por el azúcar, el café y el maíz, productos ligados al aumento de población. Y hay más perspectivas preocupantes de cara a posibles subidas de precios. Hay metales raros esenciales para la fabricación de rotores eólicos, móviles, (el famoso coltan) o coches eléctricos que han subido un 60%.