Arcelor-Mittal revisa las inversiones por la crisis y ordena reducir los gastos al máximo

11/05/2008

El propietario de la compañía asegura que las medidas de ajuste no afectan a la estrategia de crecimiento a largo plazo y confía en que la empresa salga fortalecida.

El presidente y propietario de Arcelor-Mittal, el magnate anglo-indio Lakshmi Mittal, ha ordenado a la dirección de la multinacional que revise las inversiones, excepto aquellas cuya rentabilidad esté fuera de toda duda, y limite el gasto a las actuaciones estrictamente necesarias. Esta medida, que deja entre interrogantes el paquete de mejoras y ampliaciones a las que aspiran las plantas siderúrgicas asturianas para 2009, se enmarca en el plan elaborado por la compañía para hacer frente a la crisis. El máximo responsable de la compañía, que dentro de quince días tiene previsto anunciar resultados de récord al cierre del tercer trimestre del año (6.172 millones de euros), pide por carta a sus empleados la comprensión y el apoyo de todos los trabajadores para afrontar la crisis y recalca que en ningún caso estos ajustes a corto plazo interfieren en la estrategia de crecimiento a largo plazo.

Aparte de la congelación del plan de inversiones y el recorte de gastos, Mittal indica a sus directivos otras líneas de acción en las que se deben volcar: intensificar el contacto con los clientes para comprender mejor sus necesidades en la coyuntura actual, mantener los costes en niveles mínimos y minimizar los inventarios, entre otras. Los trabajadores de la compañía tuvieron conocimiento de las intenciones de Mittal por correo electrónico; el presidente mandó a cada empleado un e-mail donde se explica la situación y cómo él piensa que se debe reaccionar.

El dueño del gigante del acero dice en la carta que la empresa «se encuentra bien posicionada para afrontar los retos de la crisis». No obstante, recalca que, «como organización prudente y flexible, debemos tomar las medidas oportunas a corto plazo, que iremos revisando de forma continua según evolucione la situación». El plan de choque anticrisis se concreta en un planteamiento basado en «las tres C», por las iniciales en inglés de «cash» (tesorería), «customers» (clientes) y «costs» (costes).

El grupo de medidas referido a la tesorería incluye las ya citadas órdenes de limitar las inversiones «considerando cuidadosamente la repercusión a corto plazo de todos nuestros proyectos de inversión en términos de rentabilidad y adaptando temporalmente los niveles de autorización para inversiones según resulte necesario». También se habla de «minimizar inventarios y limitar el gasto a las actuaciones estrictamente necesarias para garantizar la seguridad y la salud de los empleados, asegurar el cumplimiento de las normativas ambientales y cumplir con las obligaciones legales».

En relación al trato con los clientes en estos días de incertidumbre, Mittal da las siguientes instrucciones: «Mejorar los niveles de calidad en el servicio, dado que las limitaciones de capacidad no son ahora un problema, incrementar el número de visitas para comprender mejor sus necesidades en la coyuntura actual y reforzar la fidelización y los acuerdos de colaboración a largo plazo».

La tercera «C», la de minimizar al máximo los costes, se sustancia, según el recetario de Mittal, en las siguientes instrucciones: «Usar el mayor número posible de materias primas procedentes de recursos propios, adaptar los trabajos de mantenimiento a los menores niveles de actividad posible (sin comprometer la seguridad) y, en general, aplicar en todas las fábricas los programas de actuación más económicos». Asimismo, las contrataciones de personal quedan sujetas a «las necesidades de actividad empresarial» y se pospondrán todas aquellas que no resulten «estrictamente necesarias». Y la formación se reorientará a aquellos métodos que ofrezcan la mayor eficiencia en términos de costes.

Con todo lo anterior y los informes económicos de que dispone, Lakshmi Mittal afirma estar convencido de que la tendencia global en materia de desarrollo de los países emergentes (China e India, muy especialmente), a la par que la recuperación de los mercados financieros, producirá un repunte de la actividad a medio plazo. Esta mejoría, según los cálculos de Mittal, se puede cifrar en 25 o 30 millones de toneladas de incremento del consumo mundial de acero.

«Somos una compañía de probado liderazgo y saldremos de esta crisis temporal más fuertes que nuestros competidores. Hoy más que nunca, mantengamos nuestro liderazgo haciendo gala de nuestros valores: sostenibilidad, calidad y liderazgo», concluye la misiva del presidente.

El origen

«La causa raíz de esta crisis reside en los mercados hipotecarios de diversos países. Esta situación provocó una sustancial pérdida de confianza en los sistemas bancario y financiero, dando lugar a una crisis crediticia que ha comenzado a afectar a la economía mundial».

Intervención pública

«Afortunadamente, varios líderes mundiales y bancos centrales han tomado medidas, pero la realidad es que el crecimiento mundial se ha ralentizado».

Arcelor y la crisis

«Al igual que las demás compañías, Arcelor-Mittal necesita permanecer en alerta y actuar con prudencia, respondiendo a estas cambiantes circunstancias de forma flexible y dinámica».

Las tres «C»

El plan anticrisis de Lakshmi Mittal se concreta en tres ejes: tesorería, clientes y costes. El presidente lo llama el plan de «las tres C» por las iniciales en inglés: «cash», «customers» y «costs».

La tesorería

«Debemos esforzarnos por minimizar los inventarios (materias primas, desbastes, productos acabados…), establecer un orden de prioridad en nuestros proyectos de inversión y limitar el gasto a las actuaciones estrictamente necesarias.

Las inversiones

«Debemos considerar cuidadosamente la repercusión a corto plazo de todos nuestros proyectos de inversión en términos de rentabilidad, adaptando temporalmente los niveles de autorización para inversiones según resulte necesario».

Los costes

«Debemos mantener los costes controlables en niveles mínimos, por ejemplo: maximizar el uso de materias primas procedentes de recursos propios, adaptar los trabajos de mantenimiento a los menores niveles de actividad (sin poner en riesgo la seguridad)…».

Los clientes

«Necesitamos proporcionar altos niveles de servicio a los clientes, incrementar el número de visitas, reforzar la fidelidad, potenciar la diferenciación de Arcelor-Mittal y sus competidores…».

A largo plazo

«Este enfoque a corto plazo en materia de inversiones no afecta a nuestros planes de crecimiento a largo plazo».