LARGA VIDA AL GREMI (Revista Recupera 101)

01/10/2017

En el 15º congreso de la FER en Sitges, el Gremi de Recuperació de Catalunya fue merecidamente galardonado con el premio Madre Tierra. El Gremi es heredero de la milenaria tradición de las agrupaciones profesionales que pierden sus orígenes en la historia de la humanidad.

La primera mención escrita de la existencia de los gremios arranca hace unos 4000 años con los códigos de Hammurabi que podéis ver en el museo del Louvre. El código es un conjunto de leyes que abarcan desde conceptos civiles como el matrimonio, el divorcio, el testamento o la herencia, y conceptos claramente mercantiles como el pago de deudas, alquileres o precios de los servicios de los diferentes profesionales: herreros, carpinteros, albañiles, médicos, veterinarios, o barberos por poner algunos ejemplos. Un jornal de herrero se pagaba a… ¡5 granos de plata!

Herederos de Hammurabi, los minoicos en Creta primero, luego griegos y finalmente romanos, construyeron los cimientos de nuestra estructura legal. El imperio romano, a través de la autopista de la antigüedad, el mar Mediterráneo, estructuró los diferentes pueblos de su imperio.

Desde tiempos inmemoriales ha existido la necesidad, entre los profesionales de un sector, de agruparse en asociaciones. Su función, hoy, quizás toparía con el tribunal de la competencia. Pero la esencia de los gremios no ha variado mucho. Los gremios o colegios profesionales han tenido una influencia crítica al delimitar las reglas de juego de una profesión. Desde ejercer influencia ante reyes o legisladores a marcar precios mínimos o estándares de calidad.

Con la llegada de la Edad Media se desarrollan las primeras urbes con un nuevo estrato social: la burguesía. Nace de los diferentes artesanos que florecen alrededor del mercado y cambiará para siempre la estructura de la sociedad. En nuestras ciudades, en los barrios antiguos, todavía hoy podemos encontrar las diferentes profesiones que se agrupaban por calles y de ahí que todavía conserven su nombre.

Al albor de esta nueva clase social, en Barcelona se constituyó uno de los primeros parlamentos de la humanidad: El Consell de Cent (El Consejo de Cien). Estaba formado por cien consellers (consejeros): un tercio de la aristocracia, otro tercio del clero y el tercio restante de la burguesía. Este último colectivo estaba representado por los maestros mayores de los gremios más importantes de la ciudad. La mayoría de gremios se constituyeron hacia el siglo XIII, entre 100 y 200 años antes que sus homólogos en París.

Con la llegada de la revolución industrial, Catalunya progresó exponencialmente hacia el siglo XIX con tres pilares industriales complementarios: textil, papel y metal. Con la recuperación del textil se fabricaba el papel junto a la pasta de madera. Las fargas, diseminadas por los ríos Llobregat y Besòs, eran la base de la maquinaria necesaria para industrializar la industria textil y papelera. En este contexto, empiezan a florecer los primeros recuperadores de trapos y, a principios del siglo XX, se constituye la primera asociación de recuperadores de España, la Agrupación Nacional de la Recuperación. 50 años más tarde, con el declive del textil catalán y la progresión del colectivo de recuperadores de metal, nace Gremetal, como sindicato vertical, en 1953, durante el franquismo.

Ante la nueva ley catalana de residuos, la junta directiva decide cambiar el nombre de Gremetal al actual Gremi de Recuperació de Catalunya. Desde entonces, el Gremi ha resultado ser un auténtico dinamizador de la recuperación y, a la vez, una respuesta colegiada a la creciente legislación sectorial. La sociedad en pleno se llena de economía circular, pero la realidad es que quienes tenemos mucho que decir somos los recuperadores. Nuestra larga experiencia nos avala.

Con tres mil ejemplares, nuestra revista, RECUPERA, es referente, no tan solo en España, sino en todo el mundo latino. Editamos el primer diccionario terminológico sectorial, uno de los pocos que deben existir en el mundo. Hemos publicado Guías de Buenas Prácticas de VFU (con AETRAC), metales, papel, textil y madera (con REPACAT) y seguiremos editando de las materias primas secundarias que nos faltan. Nuestra web recibe miles de visitas y consultas cada mes.

La verdad es que agradecemos este premio de reconocimiento sectorial y nos anima a seguir en nuestra línea con pasión profesional e ilusión de poder seguir contribuyendo a mejorar el sector y, sobre todo, estar al lado de nuestros agremiados empatizando constantemente con sus necesidades.

Quienes pronosticaron que los gremios desaparecerían no supieron anticipar el enjambre de leyes de todo tipo que se avecinaban. En pleno siglo XXI, llámese asociación, colegio o gremio, no tan sólo son necesarios, sino que también son indispensables ante un sector cada vez más complejo, global y cambiante. Las corrientes sociales que propician la economía circular nos ponen en una situación privilegiada como recuperadores y al Gremi como aglutinador y eje dinamizador de la recuperación.

Quiero agradecer a todos aquellos profesionales que durante casi 65 años han contribuido a dignificar la entidad y nuestra profesión y han hecho posible lo que hoy es el Gremi. Y también quiero recordar que el Gremi está por encima de personalísimos. Ha progresado más allá de todas las personas que lo hemos dirigido y que lo seguirán dirigiendo.

Los gremios nacieron hace más de 4000 años pero, a diferencia de muchos sectores en que desaparecieron, el Gremi goza de una salud envidiable y permanecerá, porque la necesidad de la defensa de nuestro colectivo es más crítica que nunca.

Por último, quiero agradecer al agremiado su infatigable apoyo en cualquier escenario. El premio es también para vosotros. “LARGA VIDA AL GREMI”.

Xavier Riba,

Presidente del Gremi de Recuperació de Catalunya
xriba@gremirecuperacio.org

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Artículo Revista Recupera 101