Demanda china de cobre subiría en 2011: industria

04/11/2010

La demanda de cobre en China, mayor consumidor mundial del metal, subiría el próximo año, impulsada por una rápida urbanización, dijeron participantes de la industria.

Sin embargo, los inventarios domésticos de cobre ayudarían a compensar un esperado déficit de metal refinado, agregaron.

China también podría buscar impulsar sus importaciones de cobre en el 2011, dijeron analistas, usuarios finales y productores en un evento en la ciudad china de Ningbo.

«El consumo de cobre será bastante grande», dijo Zhang Fengkui, director del departamento de metales no ferrosos del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, basándose en un plan quinquenal energético que tiene China.

El consumo real de cobre de China puede subir a 8.5 millones de toneladas para el 2015, dijo el martes Zhang. Lo anterior significaría un incremento de 25% respecto a los pronósticos de demanda del 2010.

La firma estatal de investigación Antaike espera que la demanda de cobre refinado de China suba a 7.34 millones de toneladas en el 2011, desde 6.8 millones de toneladas esperadas este año.

El consumo aumentaría, incluso si los precios del cobre en la Bolsa de Metales de Londres suben a 10,000 dólares la tonelada debido a que ese nivel es posible que sea de corta duración, dijo Zhu Bin, jefe de la división de investigación de Nanhua Futures, quien cree que usuarios finales se cambiarán a sustitutos del cobre sólo cuando ese valor sea sostenido.

Operadores que venden cobre al gigante asiático afirmaron que mercantes chinos estaban buscando reservar más importaciones anuales para el 2011, al alza desde las entregas a plazo de este año.

«Puede que estén preocupados sobre la producción local debido a que los suministros mundiales de concentrado y chatarra se mantienen ajustados», dijo un operador de una productora occidental.

La producción de cobre refinado de China en el 2011 está prevista en 4.9 millones de toneladas, de las 6.7 millones de toneladas de capacidad, debido a los limitados suministros de concentrado y chatarra, en los que el país depende de las importaciones, según Antaike.

Aunque los inventarios domésticos, estimados en cerca de 2 millones de toneladas hacia fin de este año, incluyendo las compras de la Oficina de Reservas Estatales de más de 400,000 toneladas el año pasado, podrían compensar una menor oferta.