La suerte de los campeones (Revista Recupera 88)

01/02/2015

La manera de celebrar el año nuevo es diferente según país y cultura. La tradición española de las uvas no ha contagiado más que a unos pocos países latinos. Mientras los países de cultura cristiana celebramos 2015 años (desde el nacimiento de Jesús), los musulmanes celebrarán 1436 desde la Hégira de Mahoma este próximo octubre. La cultura china celebra el 19 de febrero su año “nuevo” número 4713. Me gusta que, en esta cultura, asocien su año nuevo a la llegada de la primavera, estación en donde la vida retoma el ciclo (recicla).

Este año, en los primeros días, recibí una extraña felicitación por parte de un cliente asiático. Me anticipó una confidencia, que venía de los USA, por la cual durante el 2015 se repetiría el crack del 2008. Repito, extraña manera de felicitarme el año. La verdad es que no le di importancia, de igual manera que a los que anticipan brotes verdes desde su torre de cristal.

El pasado 14 de enero se hundía el precio del cobre en dólares casi un 14 % en una sola noche. Parecía que los malos augurios se confirmaban. Afortunadamente, los siguientes días los precios se han venido recuperando, lejos de llegar a los precios de principios de año, han supuesto confirmar que se detenía la caída libre. A reflexión de todo ello me vino la idea de un economista de ESADE. Nos dijo: “Los economistas somos brillantes en analizar un periodo pasado de la economía, más o menos convincentes para reflejar el presente, pero absolutamente incapaces de anticipar el futuro económico”.

La economía actual está afectada por demasiados factores que la hacen imprevisible. Desde principios de año se revalorizaba el dólar, bajaba el barril de petróleo Brent, subía el aluminio (a pesar de depender su precio de la energía fósil), subía el oro, la plata, bajaba el rublo, subía el Zinc y el Plomo, etc. Hasta el índice del zumo de naranja en Nueva York bajaba un 2,78 % desde principios de año… Probablemente
cuando salga esta editorial todos los índices anteriores seguirán inercias inversas. Enormes presiones de bloques económicos empujan constantemente en direcciones opuestas. Tan sólo un grupo empresarial controla el 50 por ciento del mercado mundial de cobre, el 60 % de zinc, el 38 % de alúmina, el 28 % de carbón para centrales térmicas, el 45 % de plomo…. Ya puedes analizar las líneas de tendencia, los contango, los stocks, y los gráficos, ya… Ante tal incertidumbre ¿quién es capaz de presentar un presupuesto si los precios globales pueden condicionar tu facturación? ¿Quién puede predecir los índices industriales o de consumo?

Recuerdo un artículo en EXPANSION donde se describía que las corporaciones japonesas utilizaban técnicas aleatorias y esotéricas para confeccionar los presupuestos y estrategias. Sorprendente por lo menos.

Mi padre ponía los clásicos valores empresariales para garantizar el éxito empresarial, pero ante tal cantidad de factores externos quién sabe si también tendremos que recurrir a la magia negra.

La economía global es actualmente vertiginosa, bandea las empresas constantemente, requiere prudencia, grandes reflejos y resiliencia en su gobernanza.

Tan sólo desearos la suerte de los campeones, porque nos va a hacer falta.

Xavier Riba,

PRESIDENTE DEL GREMI DE RECUPERACIÓ DE CATALUNYA
XRIBA@GREMIRECUPERACIO.ORG

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Artículo Revista Recupera 88