Cada año aumenta la cantidad de envases metálicos por habitante y, según Ecoembes, un tercio de la población española sigue sin saber cómo reciclarlos.
El contenedor amarillo es uno de los que más duda genera. En la actualidad, hay más de 384.000 repartidos por toda España. Dentro de cada contenedor amarillo, debemos depositar botellas y envases de plástico y briks pero también envases metálicos.
Los envases metálicos que tirar en el contenedor amarillo:
El aluminio no solo se encuentra en latas sino también en aviones, coches, bicicletas, aparatos electrónicos y electrodomésticos, etc. Encaja muy bien en diversos ambientes por sus propiedades. Es ligero, resistente, maleable y conduce la electricidad y el calor.
¿Sabías que 80 latas de refresco puede hacerse una llanta de bicicleta, 8 botes de conserva pueden transformarse en una olla de cocina o 550 latas de aluminio pueden convertirse en una silla? Además, cada envase metálico reciclado tiene su impacto en la lucha contra el calentamiento global, ya que reciclando 6 latas de aluminio se contrarresta la emisión de 10 minutos de un tubo de escape.
Si el aluminio puede depositarse en el contenedor amarillo de reciclaje, no dudes en hacer una bola para que las máquinas clasificadoras lo detecten mejor.
Es importante saber que todos los productos de aluminio son totalmente reciclables. Por lo tanto, no deben considerarse como residuos, sino como materias primas.
¿Qué es el reciclaje? El reciclaje consiste en dar una segunda vida a los residuos tras un proceso de tratamiento y revalorización de los mismos.
El ciclo de vida del aluminio reciclado :
¿Cuántas veces se puede reciclar el aluminio? El aluminio es uno de los materiales más reciclables. Al igual que el vidrio, puede reciclarse al 100%, hasta el infinito, y sin perder ninguna de sus propiedades físicas: ligereza, maleabilidad, resistencia, protección contra las influencias de la luz, la grasa y el oxígeno, y capacidad de conducción del calor y de la electricidad. Su reciclaje es un buen ejemplo de economía circular.
En el primer proceso de fundición, el aluminio se produce principalmente a partir del mineral de bauxita extraído de las profundidades del suelo. El segundo proceso de fundición incluye productos reciclados.
Una vez que ha entrado en el ciclo de reciclaje, el aluminio utiliza sólo el 5% de la energía necesaria para su producción inicial y permite reducir las emisiones de CO2. Por lo tanto, el aluminio reciclado es muy rentable tanto económica como ecológicamente.
Las ventajas del reciclaje del aluminio:
Según Ecoembes, en 2018, cada ciudadano español depositó 15,7 kg de envases de plástico, latas y briks en el contenedor amarillo. En total, se depositaron el 85,4% de los envases metálicos en los contenedores amarillos.
El reciclaje del aluminio ayuda a utilizar menos recursos tanto de materias primas como de energía, ya que la producción del mineral primario es mucho menos sostenible que su reciclaje. Sin embargo, la única solución para evitar el agotamiento de este recurso es lograr una tasa de reciclaje global del 100%.
Lo que tú puedes hacer para ayudar al reciclaje del aluminio es:
Fuente: Selectra